sábado, 29 de agosto de 2009

El mundo mágico de los dioses del Anáhuac - Ometéotl, el verdadero dios

Ometéotl, el In Nelli Téotl, el verdadero Dios, el cimentado, el firme.
Ometétolt, el Ilhuicatéotl, el dios celestial, principio cósmico en el que se genera y concibe cuanto existe.

Ometéotl, el que alienta más allá del tiempo y el espacio, el que vive por encima de todo.

Ometéotl, razón y apoyo de cuanto existe y habita en lo más alto del Universo.

Ometéotl, el Moyocoyan, el que se inventa y piensa en sí mismo, del que acerca de su origen, -en el tiempo- no se supo jamás.

Y tan gran Señor, reina en un mundo solitario.

Ometéotl, en ese mundo sin palabras, está sentado en un icpalli adornado de riquísimas plumas, es un ser hermosamente formado, de prestancia real, lujosamente ataviado, en cuyo tocado luce el signo de la luz, formando un mundo resplandeciente sobre la oscuridad de la nada, y atrás de su regio trono, está su nombre representado en forma de jeroglífico, un copalli o corona real, queriendo así representar que era el Dios Principal.

El Señor que todo lo abarca, también es conocido por Tloque Nahuaque, aquél que tiene todo en sí, ser invisible coomo la noche e impalpable como el viento. Omnipresente, dueño del cerca y del junto, tanto en el espacio como en el pensamiento, dueño del espacio y la distancia, todo junto a él, y él también junto a todo.

Ometéotl, el Tloque Nahuaque, el del dominio y presencia en todo cuanto existe.

Y tan gran Señor vive en lo alto, allá sobre la eternidad y el infinito. Esa eternidad que no tiene principio y ese espacio que no tiene principio y ese espacio que no tiene límites.

Ometéotl es dueño y señor del cielo imperecedero, del cielo intangible. Su reino es la eternidad sin principio.

Allí tiene su morada el Señor que todo lo abarca.

Ometéotl, el Ioalnemohuani, el dios de la inmediata vecindad, “aquel por quien todos viven”, el que habita en el punto más alto y del que dependen todas las cosas.

2 comentarios:

  1. Yo insitiría que ese recorrido que en algpun momento propondrías sería muy benefico. En lo particular creo que me gustaria comenzar para relacionarlo con la conquista y lo que ello pone en juego en nuestra identificación cultural.

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  2. Dicen que siempre hay que comenzar por el principio. En el caso del recorrido que mencionas sería muy conveniente empezar un poco antes de la conquista para poder entender la cosmovisión de los pueblos que nos precedieron y poder entender el inicio de la nación mexicana, que empieza después de la conquista, pero tiene sus raíces durante dicho periodo. Y más aún teniendo en cuenta que mucha de la ideología de nuestro pueblo se debe a varios factores que se presentaron en ella.

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